Justo cuando pensabas que los legisladores del Estado Dorado habían recapacitado, algo sucede para reafirmar nuestra opinión de que California puede ser el estado menos amigable para los entusiastas de los automóviles en el país. Después de mostrar algún grado de cordura al aceptar adoptar el estándar de economía de combustible propuesto por la EPA de 54.5 mpg para 2025, California ha anunciado que, para 2025, un mínimo del 15.4 por ciento de las ventas deben ser de vehículos eléctricos, híbridos enchufables o a hidrógeno.
Para enmarcar ese mandato con una dosis de realidad, veamos los dos automóviles eléctricos disponibles comercialmente. En 2011, Nissan vendió 9,674 Leafs en Estados Unidos; excluyendo camiones, eso representa solo el 1.6 por ciento de sus ventas de autos en Estados Unidos. Chevrolet vendió 7,671 Volts, que representaron solo el uno por ciento de sus ventas de autos nuevos en el mercado estadounidense.
¿Necesitamos decirte que la legislación que requiere que los fabricantes vendan X porcentaje de autos verdes es absurda, similar a requerir que los supermercados vendan el 15.4 por ciento de alimentos del pasillo de productos frescos? Si bien las sanciones por incumplimiento no están claras (aún), los fabricantes de automóviles no pueden dictar si los clientes comprarán un vehículo «verde» en lugar de uno más convencional. Claro, pueden influir en esto a través del marketing, pero a nivel de concesionario siempre es el consumidor quien tiene la última palabra, a menos que, por supuesto, se elimine el elemento de libertad de elección.
También te puede interesarLa presentación del concepto de la Nissan Pathfinder 2013 con un nuevo diseño unibody en el Auto Show de Detroit 2012.Como informan Autoblog y Automotive News (se requiere suscripción), cerca de diez estados adicionales (incluidos Nueva York y Nueva Jersey) probablemente seguirán el ejemplo de California, requiriendo que los fabricantes de automóviles aumenten significativamente las ventas de vehículos verdes. Curiosamente, los fabricantes de automóviles respaldan el plan, pero con buena razón: al exigir ventas de vehículos eléctricos e híbridos enchufables, los fabricantes obtienen un mercado artificialmente inflado para vender.
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