Si nos preguntaras qué cambio importante le haríamos al Nissan Leaf actual, probablemente no sería quitar el techo. Pero no nos detengamos en ello, porque la empresa lo hizo de todos modos.
Este Leaf Open Car de aspecto extraño es un concepto único producido para celebrar que las ventas del hatchback totalmente eléctrico alcanzaron las 100.000 unidades en el mercado interno de la firma japonesa. Nissan lo llevó a una especie de foro de política industrial con funcionarios del gobierno local para «discutir la creación de una sociedad de cero emisiones».
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Se podría decir que el Leaf Open Car no es el convertible más bonito que jamás haya visto, y estaría en lo cierto a menos que haya estado atrapado en una habitación sin ventanas toda su vida sin nada más que un Lexus SC430 como compañía. Para ser honesto, la parte trasera no está tan mal, pero los tres cuartos delanteros…
Los asientos traseros están extrañamente elevados en ausencia de techo; tan alto que no hay espacio para reposacabezas. Es como si los diseñadores odiaran el parabrisas trasero y el portón trasero, que se dejaron en su lugar, presumiblemente para facilitar una conversión al aire libre, y decidieran ocultarlos con los asientos.
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Por otra parte, tal vez los asientos deberían haberse elevado para que no interfirieran con el chasis adicional necesario para reforzar el automóvil. O tal vez este automóvil silencioso esté dirigido a dignatarios que quieran poder ver y saludar a la multitud más fácilmente. ¿Quizás un papamóvil Leaf? Han sucedido cosas más extrañas.
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