El Nissan Skyline R34 GT-R que aparece en la película Fast and Furious y conducido por Paul Walker en la película se subastará en Bonhams a finales de mes. Este GT-R altamente personalizado fue construido según las especificaciones de Walker para la cuarta película de la franquicia cinematográfica, que se estrenó en 2009.
En la película se utilizaron varios modelos Bayside Blue Skyline GT-T como sustitutos de este vehículo. Se dice que este R34 GT-R es el único original utilizado durante el rodaje. Aunque Walker no era el propietario, lo condujo para la película y decidió realizar importantes modificaciones.
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Las modificaciones especialmente solicitadas realizadas por Kaizo Industries incluyen un intercooler delantero Turbonetics, un escape NISMO NE-1 y una conversión de frenos Rotora. Cosméticamente, se quitaron todos los vinilos y calcomanías exteriores y se instaló una pantalla de tablero en el interior, como se ve en la película cuando la ruta de la carrera callejera se muestra digitalmente.
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La interesante historia de este Skyline se extiende más allá del tiempo que pasó frente a la cámara. Una vez finalizada la filmación, el gobierno de los EE. UU. lo confiscó debido a problemas relacionados con la importación y el registro del vehículo en los EE. UU. Después de una «larga batalla legal», fue lanzado y exportado a Alemania, donde se mostró en el Motorworld de Munich.
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La subasta tendrá lugar entre el 28 de abril y el 5 de mayo en Bruselas. Como se espera que este vehículo atraiga mucha atención, los postores primero deben pasar por los controles de ofertas mejorados de Bonhams. No hay un precio estimado ni una prioridad reciente para un GT-R de esta procedencia, pero es probable que las ofertas comiencen en el rango de las seis cifras.